La multinacional Scania creó el programa Conductoras con el propósito de achicar la brecha de género en el sector: en el país menos del 1% de las licencias profesionales para transporte de carga pertenecen a mujeres.
En Argentina ya hay 36 conductoras de transporte de carga que completaron un programa específico de capacitación, la mayoría de ellas está trabajando, una fue reconocida esta semana por el Gobierno nacional y otras festejaron el lunes pasado el cierre del curso que les otorgó rango profesional para manejar camiones.
El programa se llama Conductoras y lo creó la multinacional Scania en 2019 con el propósito de achicar la brecha de género en el sector: en el país menos del 1% de las licencias profesionales para transporte de carga pertenecen a mujeres.
La iniciativa fue declarada de interés por el Senado de la Nación y cuenta con el apoyo de los Ministerios nacionales de Trabajo y Transporte, de YPF, del banco ICBC y de la cervecería Quilmes.
En esa última empresa trabaja una de las primeras egresadas del programa, Claudia San Nicola, quien se mostró emocionada durante el acto de egreso de las 12 nuevas profesionales del transporte de carga.
«A mí este programa me cambió la vida. Fue un antes y un después», dijo cuando la invitaron a subir al escenario montado en el Centro de Capacitación de la Fundación Profesional para el Transporte (FPT), en la localidad bonaerense de Escobar.
Más tarde y más serena, San Nicola le contó a Télam que, apenas aprobó el curso en 2019, comenzó a trabajar en un camión y que en los depósitos a los que acude todavía se sorprenden cuando la ven bajar de la cabina del vehículo. Es algo que ella «disfruta, y mucho», señaló sonriente.
San Nicola fue una de las trabajadoras que el presidente Alberto Fernández y la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, distinguieron a inicios de este mes, durante la inauguración de «Nosotras Movemos el Mundo», iniciativa estatal para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
En la sala del festejo de egreso se vio a un niño con barbijo de superhéroe, sentado junto a su papá, quien sostenía en brazos a un bebé sonriente e inquieto: eran la familia de Cintia Quiros, otra de las egresadas. Ezequiel es el esposo de Cintia, es camionero y está feliz y orgulloso de la decisión de la mujer. «Ellas manejan mejor que nosotros», reconoció, afirmación que también hizo desde el escenario Andrés Leonard, CEO de Scania Argentina.
Para esta tercera edición de Conductoras se postularon 1.500 mujeres, de las cuales fueron elegidas 12 tras un exigente proceso de selección.
El directivo explicó durante la rueda de prensa que no pueden aumentar la cantidad de participantes: «Lo que queremos es ser punta de lanza para que otras empresas también incorporen estas iniciativas». Y comentó que «hay más mujeres que se inscriben en las distintas sedes de la FPT, en distintos lugares del país. Así seguimos rompiendo barreras».
La empresa otorga la beca, que incluye el curso de conducción profesional de FPT, hospedaje, traslados y comidas, y formación en el Centro de Capacitación de Scania Argentina.
Alejandro Pazos, directivo de la compañía, informó que las 24 egresadas de las promociones anteriores están trabajando en el sector. «Demuestra que el programa tiene una efectividad del 100%», dijo.
Claudio Moroni, ministro de Trabajo Empleo y Seguridad Social de la Nación, consideró «esenciales» las iniciativas de género y en el ámbito laboral. «Necesitamos -agregó- hechos concretos, como éste, que marcan una diferencia. Por eso agradezco enormemente este proyecto y comprometo al Ministerio de Trabajo a participar de esta actividad».
Luego de las palabras del acto oficial, las egresadas recibieron sus diplomas. Una de ellas llegó desde Formosa. Se trató de Soledad Brizuela, de 35 años, con dos hijos. «Me encanta viajar, con mi hijo mayor compartimos la pasión por las rutas y camiones. Me enteré de este programa y no lo dudé. Además es genial que seamos mujeres, no costó nada la adaptación», compartió con Télam.
Ellas convivieron en un hotel durante 3 semanas para estar cerca del lugar de entrenamiento. En las instalaciones de la FPT -el centro de entrenamiento de este tipo más grande de América Latina- están estacionados algunos de los camiones que las flamantes profesionales utilizaron para hacer sus prácticas, con instructores del lugar que se especializa en dictar cursos y programas para todos los niveles del sector de transporte de cargas y logística.
Los instructores y una instructora en realidad tienen una remera que les identifica como ‘formadores’. La única formadora es Verónica Altamirano que en charla con esta agencia se presentó como especialista en seguridad vial, y detalló cómo es el plan de capacitación para las, ahora, camioneras profesionales.
«Tuvieron dos semanas de clases teóricas por zoom y luego tres semanas acá, en la FPT, intensas, donde manejaron distintos camiones, hicieron enganche y desenganche, cambio de neumáticos, se enfrentaron a distintas situaciones relacionadas con problemas mecánicos, y muchas cosas más», relató.
Las nuevas profesionales son de distintos lugares del país. Se trata de Alexis Acerbi, Cintia Quiros, Nadia Pipliza, Florencia Pensa, Samanta Musante y Cecilia D’Urbano, de la provincia de Buenos Aires; Soledad Carrazana, de Salta; Silvana Araujo Quiroga, de Mendoza; Araceli Martinolich, de Chubut; Soledad Brizuela Toscano, de Formosa; Laura Elizabeth Cóceres, de Tucumán; y Romina Vera Crespo, de Tierra Del Fuego.
Musante tiene 41 años, es del partido bonaerense de La Matanza y durante 17 años repartió mercaderías en una camioneta. «Me bajé de ese trabajo porque me discriminaban», dijo antes de relatar distintas situaciones que parecen sutiles discriminaciones, pero que no lo son. Ahora, espera volver al ruedo en camión, y recorrer el país.
Una de las representantes patagónicas, Martinolich (29 años), recibió la noticia de que era una de las elegidas para este programa el 23 de diciembre: «Regalo de Navidad», dijo la técnica en Hidrocarburos y Geociencia, que llegó desde Comodoro Rivadavia. Con su carnet profesional de transportista, ahora quiere radicarse en «cualquier lugar del país, siempre que pueda trabajar de esto».
Ella, sus compañeras, y la pionera San Nicola coincidieron en que es necesario pensar en las barreras de infraestructura que dificultan que las mujeres puedan acceder a ese trabajo en igualdad de condiciones.
En pleno 2022 hay depósitos e instalaciones de camiones que no tienen baño para mujeres, por ejemplo.
El dato no pasó desaparecido para María Laura Labat, subsecretaria del Ministerio de Transporte. «Cuesta romper con los estereotipos en transporte. Tenemos que seguir trabajando, Estado y privados para que cada vez que salgan a la ruta se encuentren con infraestructura adecuada», resaltó la funcionaria cuando fue su turno de hablar en el acto.
Ahora, las camioneras quieren trabajar de lo suyo. Ariel Sandler, de Quilmes, se comprometió a contactarse «para ver a quién podemos sumar». La empresa tiene una mujer a cargo de la gerencia de Transporte, responsabilidad de Pía Uriburu. «Queremos marcar la diferencia», dicen casi al unísono las 12, que también coinciden en definir el trabajo de transportistas como esencial, comunitario y en equipo.