La politóloga Nayet Kademián señala que este fenómeno a nueve meses de su asunión no es aislado, sino que se da en un contexto de severo ajuste económico, con una pobreza alcanzando el 52.9%. Para la analista la critica situación financiera de las universidades y el recorte en las jubilaciones son claves en esa caída de imagen positiva.
La gestión del presidente Javier Milei enfrenta un desafío significativo en su imagen pública tras solo nueve meses en el poder. La caída en la aprobación, atribuida a decisiones económicas controvertidas, es objeto de análisis. Actualmente, su imagen se sitúa entre el 42% y el 43%, una disminución de 10 puntos desde su asunción.
Nayet Kademián analiza que la estrategia comunicacional de Milei, antes disruptiva, pierde impacto ante un público que lo percibe como un líder convencional. Esto se evidenció en su presentación del presupuesto, donde su audiencia disminuyó durante su discurso.
Kademián identifica dos errores fundamentales de Milei: la confrontación con las universidades y los recortes que afectan a los jubilados, generando descontento. Además, la falta de respuesta del Gobierno ante estas críticas afecta su legitimidad.
Un aspecto interesante es que, hacia el final del primer mandato de Néstor Kirchner, se observó una caída de imagen similar. Esto ha llevado a algunos a explorar nuevos espacios políticos, dejando a muchos en indecisión.
El gobernador de La Rioja ha expresado interés en liderar el PJ a nivel nacional, lo que podría reconfigurar el panorama político ante la pérdida de imagen de Milei. Nayet sostiene que los gobernadores, quienes fueron votados por la gente, deben defender los intereses de sus provincias. En la actualidad, la oposición a Milei no ha sabido capitalizar sus errores, pero esto podría cambiar en un contexto electoral.
En conclusión, la caída de la imagen de Javier Milei, sumada a la reconfiguración política, sugiere un panorama cambiante que puede tener un impacto significativo en el futuro político argentino.
