Este lunes analizamos lo que dejo este domingo de elecciones presidenciales en Argentina junto al Lic. Bernardo Sanchez Alem.
Gano Sergio Massa 36,68% 9.645.983 votos, que competirá en Ballotage contra Milei quien salió segundo con 29,98% 7.884.336 votos, tercera y fuera de carrera Patricia Burllich con 23,83% 6.267.152 votos.
En la provincia de La Rioja también ganó Sergio Massa seguido de Milei y Bullrich.
Tal como lo anticipamos en la primera columna el 18 de agosto, con el título “Comienza una elección por conquistar la fuerza mayoritaria, que son, los que no votaron a ninguno de los tres candidatos”. El ganador saldría quien pudiera seducir a esos votantes.
Quien mejor hizo ese trabajo fue Sergio Massa, quizás leyó nuestra columna o quizás interpretó los números, pero lo cierto es que la campaña estaba en ese gran grupo que no votó a ninguno de los tres. El candidato peronista supo dirigir su campaña a ese votante, con un discurso moderado y hasta diferente al usado en las PASO, sabiendo que cada voto se conquista. Dejando de lado el error de creer que los votos se transfieren automáticamente, error en el que caían muchos al creer que los votos de Larreta iban como en una ley de Lemas directo para Burllich.
Milei basado en su triunfo en las PASO, ahondo fuertemente en el discurso que lo hizo ganar, pero ese discurso seguía dirigido al mismo electorado y no a ese electorado que no voto a ninguno de los tres candidatos. Creyendo de manera equivocada que las elecciones PASO, generales y ballotage son las mismas.
Otro factor que analizamos fue que las elecciones PASO son centrifugas, se intenta llegar lo más al extremo del electorado, radicalizando la campaña con propuestas que lleguen al extremo de la derecha o la izquierda. Luego en la General pasa a ser Centrípeta va de los extremos hacia el centro. Ir a los extremos en las PASO sirve para lograr un caudal de votos de quienes más simpatizan con el partido, sirve para ganar la interna, pero se corre el riesgo de alejarse del Centro que es donde está el mayor caudal del votos, con el consiguiente peligro de no poder regresar cómodos hacia ahí.
Tal como lo anticipamos es lo que le pasó a Milei, que de la PASO a la general solo aumentó 767.984 votos de los 7.116.352 votos que conquisto en la pasada contienda. En comparación con un Sergio Massa que se mantuvo en el centro del electorado y luego de las PASO no tuvo que volver al centro sino que se expandió para ambos lados llegando a más su propuesta y sumando 4.575.879 de votos a los que saco anteriormente que fueron 5.070.104 votos, llegando casi a duplicarlo.
Por eso afirmamos también en las primeras columnas que un candidato como Larreta hubiera tenido mayores chances de ganar porque era el que más del centro partía, nada mas que no paso la interna que es la que ganan los candidato más extremos.
Otro factor determinante fue que Milei endureció su discurso en búsqueda de lograr el voto de Burllich, estrategia errónea porque el voto de Patricia era el duro dentro de Juntos por el Cambio, y el moderado era el de Larreta, el cual emigro hacia candidatos coma Massa y Schiaretti que casi se duplicaron a sí mismo en las PASO.
Lo que anticipamos sucedió, ahora en el Ballotage es otra elección, y anticiparemos quién ganará.
El ballotage se divide en dos, es una elección de acuerdos, quien logré tener la capacidad de acordar con las fuerzas políticas que quedaron fuera de la contienda será el ganador. Y en esta oportunidad los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio, más las fuerzas provinciales que están fuera de la contienda tiene más chances de acordar con una estructura como la que plantea Sergio Massa, a acordar con un movimiento anti casta política, que propone medidas extremas en economía, las cuales, los gobernadores y las fuerzas locales, podrian sufrir de cara a comenzar sus mandatos.
Por otro lado está el electorado libre sin líder, se disputará el electorado de Juntos por el Cambio, compuesto por votantes de Larreta, que son moderados con capital económico que perder, que más simpatizan con Massa. Por otro lado el sector de Patricia que puede ser afín a Milei como el acérrimo anti peronista, pero también dentro de ese sector está el radical republicano y legalista alejado, de toda medida personalista y alocada, como representa el libertario.
Del electorado de Schiaretti, también legalista e institucionalista, pero peronista aunque anti k, es cercano a seguir una propuesta de mejora armónica que presentará Massa a la radicalizada de la Libertad Avanza.
Milei tiene como principal y única arma, el discurso de ser el Anti Kirchnerista que va a terminar ahora y para siempre como ese movimiento, el mismo discurso de patricia, el único problemas para él, es que Massa, su cintura política y discurso convincente, se sepa vestir de presidente líder de un nuevo proyecto, que se despoje de esas acusaciones. Y ese fue el escenario que se discutió en la mesa chica de 4 personas, cuando se decidió poner a Massa y bajar a Wado De Pedro, porque Wado no podría cambiarse el traje y seria sindicado como kirchnerista, y en este escenario Massa podría hacerlo. La principal señal de ese liderazgo y de un espacio nuevo la dio al subir solo a festejar el triunfo, mostrando que todo está por construirse y que todos los casilleros están por ocuparse. Son muchas las ventajas con las que parte Massa en esta nueva carrera.
Elecciones en La Rioja
Este debería ser un capítulo aparte, que de hecho lo será el próximo viernes, pero ya debemos afirmar que en La Rioja, el peronismo recuperó la victoria. Sergio Massa se impuso en la provincia, revirtiendo la derrota de las elecciones PASO. Algunos de los secretos de la victoria incluyeron el retorno a la militancia territorial con la participación de diferentes actores, lo que permitió exprimir al máximo el electorado y alcanzar un histórico 81% de participación.
Lo más destacado fue que en las elecciones PASO en la Capital de La Rioja, Massa obtuvo 26,897 votos y ahora en la general alcanzó 47,197, mientras que Milei pasó de 40,445 a 52,122 votos. En otras palabras, Massa ganó 20,300 votos más desde las PASO, y Milei obtuvo 11,677 votos adicionales.
En toda la provincia de La Rioja, en las elecciones PASO, Massa obtuvo 60,160 votos y ahora 97,412, mientras que Milei pasó de 69,607 a 89,236 votos. Es decir, desde las PASO, Massa ganó 37,256 votos más, y Milei obtuvo 19,629 votos más.
Juntos por el Cambio obtuvo 38,000 votos en las PASO, pero ahora solo consiguió 27,900 votos. Esta es la peor elección en la historia del Radicalismo, el PRO o Juntos por el Cambio desde el retorno a la democracia. Por primera vez, no consiguió ninguna banca en disputa, quedando fuera de los senadores Martínez e Inés Brizuela y Doria.
Tampoco pudieron imponer un diputado provincial, dejando ese puesto para Martín Menem y Pagoto de la Libertad Avanza, como los líderes de la oposición política riojana.
El Ballotage es otra historia en La Rioja. Los votos de Bullrich, al igual que los de Schiaretti, son votos críticos que hasta el último momento se mantuvieron firmes en su oposición. Hoy son más propensos a irse con Milei que con Massa. El detalle y estrategia radican en que, a nivel provincial, al igual que a nivel nacional, Libertad Avanza no tiene líderes que aglutinen pequeños espacios, a diferencia del peronismo nacional y provincial que sí los tiene.
Sergio Massa ha llamado a la unidad nacional, y se espera que a nivel local se haga el mismo llamamiento.
Ricardo Quíntela tomó las riendas de la elección posterior a las PASO, y estuvo respaldado de cerca por referentes como Armando Molina junto a las candidatas y candidatos, logrando así revertir el adverso resultado de agosto.
Se debe emular y llamar a un gobierno de unidad nacional, pero sin desgastarse en acuerdos simples con líderes políticos. En su lugar, se debe trabajar en abrir el juego a la variedad de expresiones atomizadas que pueden sumar a una nueva forma de gobernar. Esto es importante porque, gane quien gane el Ballotage, la forma de gobernar y administrar cambiará, y comenzará una nueva era de gestión y política.
