Estudio aporta claves para mejorar la salud y productividad de los suelos

Especialistas del CONICET y de la UBA logran determinar el aporte de cultivos de servicios a la fertilidad de los suelos y validar el uso de una herramienta económica para cuantificar ese proceso.

Los cultivos de servicios, como la avena y la vicia, en los periodos de barbechos (en los que no se siembran cultivos de renta como la soja y el maíz) presentan beneficios por mejorar la fertilidad del suelo al liberar carbono y nitrógeno.

Ahora, especialistas del CONICET no solo lograron cuantificar el alto aporte de carbono y nitrógeno que esas plantas brindan en vida al suelo, sino que también demostraron por primera vez la utilidad de un método económico para determinar esas concentraciones. El trabajo se publicó en la revista Soil Biology and Biochemistry.

“Queríamos saber cuánto carbono y nitrógeno aportaban al suelo estas dos plantas porque se las está utilizando mucho en Argentina como cultivos de servicios y mediante nuestro estudio logramos cuantificarlo. Esta información es relevante para el diseño de estrategias orientadas a mejorar la salud y productividad de los suelos”, afirmó Paula Berenstecher, primera autora del trabajo e investigadora del Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura (IFEVA, CONICET-UBA).

Varios estudios han comprobado que las plantas no solo forman materia orgánica del suelo una vez que se mueren. “Durante su ciclo de vida liberan compuestos orgánicos al suelo a través de las raíces (exudados, fragmentos de raíces, compuestos volátiles y otras vías). Estos compuestos son lo que denominamos rizodeposición. Recientemente se postuló que son precursores muy importantes de la materia orgánica del suelo, por eso nos pareció importante cuantificar ese proceso en avena y vicia”, explicó Berenstecher quien es doctora en Ciencias Agropecuarias.

Para Gervasio Piñeiro, director del trabajo e investigador del CONICET en el IFEVA, el estudio reveló que los aportes de carbono y nitrógeno por rizodeposición que brindan los cultivos de avena y vicia son muy importantes. “Nuestros resultados demuestran la importancia de incorporar la rizodeposición en las estimaciones de biomasa subterránea para determinar la fertilidad, productividad y salud de los suelos”, indicó.

Fuente CONICET

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