El pugilista quilmeño, en diálogo con Télam, explicó que su objetivo primordial es alcanzar un nivel capaz de sostener su ambición de volver a disputar un campeonato del mundo.
Privado de salir de su casa en las afueras de Madrid y de cumplir con la rutina del gimnasio a raíz de las nevadas, Sergio «Maravilla» Martínez se entrena como puede, prevé una nueva pelea hacia finales de abril y sostiene que en nada ha cambiado sus planes el hecho de que el japonés Ryota Murata haya sido declarado súper campeón mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
«A mí, lo de Murata no me cambia nada. Tengo que seguir trabajando de la misma manera. Tengo que seguir mejorando, haciendo mi camino, acumulando rodaje. Ganando experiencia. Seguir por dónde vengo. Después, cuando yo ya me sienta preparado para ir por el título, no sé si Murata seguirá siendo el campeón. No sé», declaró el quilmeño ante la consulta de Télam.
Y en ese sentido, añadió: «Creo que, por cosas que leí, en teoría Murata está negociando una defensa con el inglés Conor Benn.
Y ahí tiene un combate bravo. Benn será campeón del mundo. Viene muy bien, invicto. Será campeón dentro de no demasiado tiempo, con Murata o con el que fuera».
Martínez comentó que el martes envió saludos a Murata por intermedio del entrenador japonés Sendai Tanaka: «Cumplía 35 años y aproveché para felicitarlo y desearle suerte porque lo proclamaron súper campeón. Tengo amistad con Tanaka, vivió muchos años en la Argentina. Es gracioso porque habla como un argentino. Dice ‘che, boludo», yuvia, yegar, cosas así».
A poco más de un mes de su cumpleaños número 46 (el domingo 21 de febrero próximo), «Maravilla» subrayó que su objetivo primordial es alcanzar un nivel capaz de sostener su ambición de volver a disputar un campeonato del mundo: «Debo seguir mi camino como si nada hubiese pasado. Hacer una pelea en abril, otra entre junio y agosto, ganar las dos y ver dónde estoy parado. Lo más importante es sentir que me he ganado la chance. Después se verá quién es el campeón para entonces».
El excampeón superwelter y mediano da por descontado que sus dos próximos adversarios «serán fuertes, complicados», pero todavía desconoce quién será al el primero de ellos: «Aún no hay ningún nombre. De hecho, ahora mismo estoy buscando y está cada vez más bravo encontrar posibles rivales que se adapten en todo sentido».
Entretanto, después de haber tomado una semana de vacaciones en la última semana de diciembre de 2020, lleva a cabo su adiestramiento «a buen ritmo» y en su casa: «Mi entrenador Tinín Rodríguez y mi preparador físico David Navarro habían ordenado que descansara un poco más, pero así se dieron las cosas. Empecé suave y poco a poco trabajo más y más intenso».
«La verdad es que estoy entrenando muy bien. Sin mayores inconvenientes. Yo ya sé lo que tengo que hacer. Tengo mi trabajo de sombra y de bolsa, que es de buena calidad. Trabajo físico también hago sin problemas. Lo que no hago es manoplas ni tengo sparring, para eso habrá que esperar», agregó.
La histórica nevada caída en Madrid hace días complicó sus planes de preparación: «En estos días estuve en casa. No pude ir al gimnasio, no me quedaba otra. No pude sacar el coche, tenía bloqueada la salida de mi casa y la del garage. Todo tapado por la nieve».
Un poco en serio, un poco en broma, el boxeador originario de Quilmes hizo hincapié en su mala relación con el invierno («no soy amigo del frío. Pensá que ha subido a 6 grados bajo serio. A 6 bajo cero subió, ja») y formuló su confianza en que la situación mejore y pueda salir de su casa a comprar lo indispensable: «Donde yo vivo, un poquito apartado, al lado del campo, digamos en el final de la ciudad, está tremendo. No se puede salir a ningún sitio. Como no sea caminando…, y con un cuidado bárbaro, porque la nieve ya está cristalizada. No saldré hasta tanto no se me acaben las provisiones. Con esto del Covid, ya no decimos ‘a buscar comida’. Decimos ‘a buscar provisiones’. Tendré que ir, calculo, pero no tengo calzado para la nieve. Tenía unas hermosas botas de nieve, las mejores del planeta, y las regalé. Ajo y agua».
De todos modos, Martínez subrayó que se siente «perfecto» y dispuesto a perseverar en el intento de lograr su tercer campeonato del mundo.
Tras cuatro años de inactividad, el 21 de agosto de 2020 regresó con una victoria a expensas del español José Miguel Fandiño en Torrelavega y el 19 de diciembre repitió el desenlace positivo frente al finés Jussi Koivula en el mismo municipio de Cantabria.
Al cabo de 58 salidas rentadas, «Maravilla» acumula una foja de 53 triunfos (de ellos 30 antes del límite), dos empates y tres derrotas, a manos del mexicano Antonio Margarito, del estadounidense Paul Williams y del puertorriqueño Miguel Cotto.
Asimismo ha enfrentado a otros cinco campeones del mundo: el boricua Kermit Cintrón, el norteamericano Kelly Pavlik, el ucraniano Serhiy Dzinziruk, el británico Darren Barker y el azteca Julio César Chávez Jr.
Fuente: Télam