Ocurrió a las 11 de la mañana por en Rivadavia y San Martín, cuando un padre se bajó desesperado de una camioneta, porque su hijo no podía respirar. El accionar de dos agentes de la brigada ciclística, permitió que largara el elemento que provocaba la falta de oxígeno
Rápidamente el pedido encontró la respuesta de dos agentes de la Brigada Ciclística que estaban en el lugar, quienes efectuaron las maniobras para provocar que el niño largara el elemento que provocaba la obstrucción de sus vías respiratorias.
“Le apretamos la boca del estómago varias veces, hasta que pudo largarlo. Estaba sin aire, fue desesperante, pero por suerte pudimos solucionarlo”, contó el agente Gaitán, uno de los “héroes” que tuvo el hecho.