Se llevó a cabo el Cuarto Encuentro de Tecnologías para la Inclusión

Se trata de un espacio para reflexionar sobre las oportunidades que brinda la tecnología a las personas con discapacidad y dar a conocer desarrollos inclusivos e innovadores producidos en el país.

Guadalupe juega tenis adaptado en el equipo Los Pulpos de Bahía Blanca. Al equipo lo bautizó ella cuando, en broma, hizo referencia a la cantidad de brazos que se necesitan para practicar el deporte en silla de ruedas. Jonathan es estudiante en la Facultad Regional Bahía Blanca de la UTN y forma parte de la Unidad de Desarrollo Industrial y Tecnológico (UDITEC), una plataforma de la Facultad que presta servicios y asistencia a emprendimientos de la región mediante el trabajo conjunto de alumnos, docentes y graduados. Sus vidas se cruzaron cuando Guadalupe se acercó a UDITEC ante la necesidad de contar con sillas especiales para practicar tenis. Tras un proceso de diseño de prototipos, pruebas y ajustes, la UDITEC pudo fabricar y donar, en julio de este año, seis sillas de ruedas para el equipo de tenistas bahienses.

Este fue uno de los proyectos presentados en el marco del Cuarto Encuentro de Tecnologías para la Inclusión, organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación junto a la Agencia Nacional de Discapacidad. El objetivo del encuentro fue difundir las tecnologías inclusivas e innovaciones desarrolladas en el país, además de fomentar la sensibilización pública y la toma de conciencia respecto de las capacidades y los aportes de las personas con discapacidad. Para ello, se presentaron iniciativas financiadas en el marco del Programa Consejo de la Demanda de Actores Sociales (PROCODAS) y del Concurso Innovar, ambos del MINCyT.

Durante la apertura del encuentro, la subsecretaria de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación, Cecilia Sleiman, explicó: “El tema de discapacidad tiene ya una larga data dentro del Ministerio. Desde el PROCODAS se han hecho muchas convocatorias a la presentación de iniciativas para el desarrollo de tecnologías para personas con discapacidad y eso ha redundado en el conocimiento de un campo que todavía está en construcción”. Luego, Sleiman felicitó a quienes presentaron sus emprendimientos y proyectos: “Sabemos que hay un trabajo que tiene mucha pasión, mucho amor y, también, mucha cabeza para tratar de ofrecer, desarrollar e innovar con tecnologías que mejoren la vida cotidiana, la inclusión y la ampliación de los derechos de las personas con discapacidad”. En ese sentido, Fernando Galarraga, director de la Agencia Nacional de Discapacidad, agregó que “es indispensable que trabajemos y profundicemos lo que se está haciendo para lograr el desarrollo de herramientas, de soluciones tecnológicas y científicas, que apunten a la expresión de las personas con discapacidad”.

En la primera parte de la jornada, se realizó una mesa sobre tecnología y discapacidad en donde se reflexionó sobre cómo estas herramientas pueden disminuir las barreras de acceso, facilitar la comunicación y desarrollar nuevas habilidades interpersonales, convirtiéndose en una ayuda para el desarrollo pleno y autónomo de una persona.

“No se pueden universalizar los diseños tecnológicos. Necesitamos contextualizarlos, relevar las necesidades locales, aprender de las personas usuarias y, particularmente, concentrarnos en algo tan sencillo como tener empatía, escuchar a la persona que los necesita”, manifestó Nahuel González, ingeniero en electrónica, docente universitario e investigador especialista en tecnologías para la inclusión. En consonancia, se expresó Pablo Fiuza, especialista en tecnología social, presidente del Polo IT Buenos Aires y coordinador del Proyecto DANE, que se basa en el desarrollo de aplicaciones diseñadas para el aprendizaje de niños, niñas y jóvenes con discapacidad. “La tecnología tiene que ser tremendamente accesible. Tenemos que impulsar esta idea porque muchas cosas no se hacen, no porque no se quiera, sino por desconocimiento. Desde este lado tenemos que acercarnos y contarles a quienes desarrollan tecnología cuáles son nuestras necesidades”, sostuvo Fiuza.

En la segunda parte de la jornada, que fue transmitida en vivo para más de 600 participantes y puede verse completa por el canal del Ministerio en YouTube, se presentaron los proyectos del PROCODAS e Innovar.

Robbina es una mesa para que niños y niñas con discapacidad motora puedan desarrollar sus actividades escolares de forma cómoda y autónoma. Su creadora, Marianela Pavicich, empezó a trabajar en el proyecto cuando estaba terminando la carrera de Diseño Industrial en la Universidad de Lanús. “Me acerqué a una escuela de educación especial donde había chicos con discapacidad motora y vi que el mobiliario generaba barreras a las personas con discapacidad. Allí entendí que la discapacidad es una construcción social definida por una relación que se da entre una persona y un entorno, y ese entorno puede generar barreras u oportunidades”, contó Pavicich. Fue así como nació la idea de esta mesa ajustable con la cual participó de la convocatoria 2016 de Innovar y también recibió un financiamiento del PROCODAS en un proyecto presentado en colaboración la Municipalidad y la Universidad de Lanús. “Poder compartir el proyecto más allá de la universidad y de la escuela fue una experiencia hermosa y un paso más para saber que este producto podía resultar funcional y merecía dedicarle el tiempo y el esfuerzo necesarios para que llegue a más personas”, destacó Pavicich.

Los otros proyectos que se presentaron en el encuentro fueron: equipamiento de vivienda asistida para personas con discapacidad mental y/o intelectual, que recibió un financiamiento en la convocatoria 2018 de PROCODAS, presentado por Analía Gutiérrez, directora de relaciones institucionales de la Fundación Solar de Integración; el módulo multiparamétrico de prevención sanitaria, seleccionado para la edición 2021 de Innovar, presentado por el doctor Andrés Palas; y el ya mencionado proyecto de diseño y fabricación de sillas de ruedas adaptables para la inclusión de deportistas, a cargo de Danna Gallego, coordinadora de UDITIC, financiado en la convocatoria 2017 del PROCODAS.

El cierre del evento estuvo a cargo de Ana Vallejos, directora de Accesibilidad de las Personas con Discapacidad de ANDIS y de Patricia Esper, coordinadora del PROCODAS. “Hay una demanda específica que nos interpela. Seguiremos trabajando para generar instrumentos de financiamiento que sean adecuados y colaborando para que la agenda de la innovación inclusiva esté presente, porque consideramos que esta agenda colabora con la justicia social”, concluyó Esper.

Sobre las iniciativas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación

El PROCODAS tiene como objetivo general promover la inclusión social mediante el desarrollo e implementación de tecnologías que mejoren la calidad de vida, fomentando las articulaciones entre el sector científico-tecnológico y las organizaciones sociales y territoriales. Cuenta con la convocatoria “Proyectos de Tecnologías para la Inclusión Social”, que, desde 2011, lleva financiados más de 300 iniciativas orientadas a resolver demandas sociales y productivas enmarcadas en discapacidad y otras áreas temáticas específicas como desarrollo productivo, agricultura familiar, hábitat social y salud.

El Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR convoca desde 2005 a miles estudiantes universitarios, investigadores, y pequeñas y medianas empresas a que presenten sus desarrollos. El objetivo del concurso es estimular la transferencia de conocimientos y tecnología, aplicados a productos y/o procesos que mejoren la calidad de vida de la sociedad y promover las innovaciones que diversifiquen la trama productiva del país. Desde el año 2011 se recibieron 427 proyectos vinculados a temas de discapacidad, de los cuales 17 corresponden a la edición 2021.

Fuente: http://www.argentina.gob.ar

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