Así lo expresó la Dra. Evangelina de Caminos quien está a cargo la dirección de la Salud Integral de la Mujer, al referirse sobre esta fecha tan significativa que sirve para reforzar acciones, informar y concientizar a las mujeres sobre el cáncer de cuello uterino, la importancia de efectuar el test del Virus de Papiloma Humano (VPH) o el Papanicolaou (PAP).
Cabe destacar que este tipo de cáncer se ubica en el tercer puesto de mortalidad luego del cáncer de mama y el cáncer el colon. De acuerdo a la cartera sanitaria de Nación, al año se diagnostica alrededor de 4.500 a 5.000 casos. Se trata de una enfermedad que afecta frecuente a mujeres sobre todo a partir de los 35 años. Pero es importante mencionar que este cáncer se puede prevenir.
En referencia, la doctora De Caminos expresó que se cuenta con dos herramientas fundamentales para prevenir este cáncer, que son accediendo a la vacunación contra el VPH y la prueba de Papanicolaou. En cuanto al PAP dijo que “es el único estudio que permite prevenir un cáncer. Porque su principal objetivo es diagnosticar lesiones preneoplásicas, que son estadios previos a un cáncer. Y a su vez estas lesiones pueden permanecer en el mismo estado por 10 o 15 años, por lo tanto, son medidas preventivas que no todos los canceres tienen”.
En cuanto al procedimiento de la prueba de Papanicolaou, De Caminos informó que es un estudio que generalmente no provoca dolor y para su realización requiere menos de 5 minutos. “Donde lo que uno hace es tomar una muestra del cuello del útero, que es una porción que está a dentro de la vagina”.
Asimismo comunicó que tanto en el hospital de la Madre y el Niño y en los centros primarios salud, las mujeres pueden concurrir para realizar la prueba de manera gratuita. “Dado que el Papanicolau es un estudio que es realmente importante, y sabemos que 4 de cada 10 mujeres solamente se lo hace el resto no”.
Debido a esta consulta tardía con los especialistas es que la mayoría de las veces el cáncer de cuello uterino es diagnosticado a en mujeres que nunca se realizaron el PAP o que lo repiten con muy poca frecuencia. O como lo explicó la doctora De Caminos, la consulta es motivada en cuanto aparecen los primeros síntomas.
Sin embargo advierte que las lesiones precursoras de este tipo de cáncer son asintomáticas. “No dan síntomas y uno no siente absolutamente nada. No obstante cuando aparecen los síntomas cuyo principales son; hemorragias, alteraciones de sangrado uterino, o la sinusorragia, que es el sangrado después de la relaciones sexuales, uno debe sospecha y descartar un cáncer de cuello uterino avanzado” finalizó la doctora.
